Desde 2009 se iniciaron 80 causas por muertes en accidentes viales en todo el pais. Distintos sectores opinan que la salida no está en incrementar las penas para los responsables, sino en prevenir y aplicar bien las leyes vigentes.
Las estadísticas del Poder Judicial indican que se genera al menos cinco causas cada mes por homicidios culposos relacionados con el tránsito en ciudades del norte de nuestro país.
Este delito consiste en provocar la muerte de una persona por negligencia o impericia, pero sin intención, y tiene una pena de 1 a 5 años.
En estos casos, como se considera que no hubo voluntad de matar, las condenas pueden cumplirse dentro o fuera de la cárcel de acuerdo a la decisión del juez. Además, los supuestos responsables tienen la posibilidad de esperar el juicio sin estar detenidos a menos que un magistrado ordene lo contrario.
Que las sentencias no deriven siempre en la privación de la libertad ha generado cuestionamientos, sobre todo cuando hay casos que trascienden en los medios, pero la no aplicación de prisión en estas situaciones está amparada por la legislación.
El abogado penalista Santiago Pedroza se manifestó "de acuerdo con la ley actual porque le deja un gran margen al juez para resolver luego de evaluar la gravedad de lo ocurrido".
"No es lo mismo conducir respetando todas las normas y tener un accidente, que pasar un semáforo en rojo a elevada velocidad bajo los efectos del alcohol y chocar. La Justicia puede decidir sobre la eximición de prisión en cada caso", explicó.
El letrado también apuntó que, si se endurecieran las penas para estas causas, las sentencias se igualarían a las del homicidio simple, en el que existe la voluntad de matar.
El juez de la Cámara del Crimen número uno y presidente de la Federación Argentina de la Magistratura, Abel Fleming, también mostró coincidencia con el marco legal vigente. "Las penas son, a mi entender, adecuadas. Lo importante es que se cumplan...", señaló el magistrado.
Oscar Martínez, abogado, opinó en cambio que "debería haber consecuencias más graves para algunos casos específicos", en los que el conductor no asiste a una persona herida después de un choque.
"A veces existe dolo. Hay gente que en vez de defenderse debería pedir perdón", sintetizó Martínez.
Armando Frezze, ex juez y abogado especializado en temas de tránsito, apuntó que actualmente "se siguen aplicando para los accidentes criterios que eran correctos hace décadas, cuando no tener automóvil era la regla, se ignoraba casi todo sobre la seguridad vial y los accidentes eran sólo eso: un evento que no podía preverse".
"Hoy la realidad ha cambiado radicalmente porque cualquier ciudadano conoce las consecuencias que produce conducir alcoholizado, a alta velocidad o violando las indicaciones viales. Los fallos, si bien no contradicen la ley... resultan muchas veces contradictorios a la realidad social", dijo Frezze.
"Se puede prevenir"
Santiago Pedroza señaló que "los accidentes de tránsito van a ir en aumento por el incremento de autos, motos y bicicletas" y marcó la importancia de "hacer un trabajo de control" para prevenir más muertes.
"El marco legal actual está bien, lo importante sería ahondar en el trabajo de concientización de la población", sostuvo Pedroza.
Sobre este punto, Abel Fleming manifestó que "la acción más difícil pero la más efectiva es, sin dudas, la disminución de los casos mediante la prevención y la educación vial".
El magistrado apuntó además que sería importante "evitar el consumo de alcohol por parte de quienes conducen y unificar un registro de infractores a nivel provincial, algo imprescindible para controlar la reincidencia y el cumplimiento de las inhabilitaciones".
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