Conductores de la tercera edad

Su cuerpo

Al envejecer, sus articulaciones pueden ponerse tiesas y sus músculos pueden debilitarse. Esto puede hacer más difícil voltear la cabeza para ver hacia atrás, girar el volante de forma rápida o frenar de manera segura.

Lo que puede hacer:

  • Consulte a su médico si piensa que el dolor o la rigidez en sus articulaciones y músculos interfieren con su habilidad para conducir
  • Si es posible, conduzca un vehículo con transmisión automática, dirección hidráulica, frenos con asistencia electrónica y espejos laterales grandes
  • Permanezca físicamente activo o haga ejercicio para mantener o hasta mejorar su fuerza y flexibilidad
Su visión

Su visión puede cambiar a medida que va envejeciendo. Por las noches, puede ser difícil para usted ver cosas con claridad. Los resplandores o reflejos luminosos – de luces de otros automóviles, las lámparas en las calles o de la luz solar también pueden ser problemáticos. Puede ser más difícil ver a las personas, objetos y movimientos fuera de su línea directa de visión. Puede tomarle más tiempo leer las señales de tránsito o los letreros de las calles e incluso reconocer lugares conocidos. Las enfermedades de los ojos como la glaucoma, cataratas y degeneración macular, así como algunos medicamentos, también pueden afectar su visión.

Lo que puede hacer:

  • Programe una cita para revisar su visión cada 2 a 4 años si tiene de 40 a 64 años de edad y cada 1 a 2 años si tiene 65 años o más. Esta es una recomendación de la Academia Americana de Oftalmología. Hay muchos problemas de la visión que su médico puede tratar.
  • Hable con su médico oculista si no ve lo suficientemente bien para conducir a causa de una catarata. Es posible que necesite cirugía para remover la catarata.
  • Si necesita anteojos para ver de lejos mientras conduce, asegúrese de que su prescripción esté correcta y utilícelos siempre para conducir.
  • Procure no manejar de noche si no ve bien en la oscuridad.
Su audición

Su habilidad para oír puede cambiar, haciendo más difícil notar las bocinas de otros autos, sirenas o ruidos de su propio automóvil. Esto puede ser un problema porque estos sonidos le alertan sobre cuándo debe salirse del camino o quitarse del paso. Es importante que pueda escucharlos.

Lo que puede hacer

  • Haga una cita para que le revisen la audición. La Asociación Americana del Habla-Lenguaje-Audición recomienda una revisión cada 3 años después de la edad de 50 años. Su médico puede tratar algunos problemas de la audición.
  • Obtenga un aparato para ayudarle a oír y no olvide utilizarlo cuando conduzca.
  • Procure mantener el interior de su automóvil lo más silencioso posible mientras conduce.
  • Ponga atención a las luces de alerta en el tablero de su automóvil. Éstas pueden avisarle cuando hay algún problema con su automóvil.
Sus reflejos

Para conducir de manera segura, usted debe poder reaccionar rápidamente a lo que hacen los otros autos y las personas en las calles y carreteras. Usted necesita poder tomar decisiones y recordar qué debe hacer. Poder tomar decisiones rápidas mientras conduce es importante para lograr evitar accidentes y permanecer seguro. Cambios a lo largo del tiempo pueden afectar la rapidez con que usted reacciona. Puede notar que sus reflejos se vuelven más lentos. Las articulaciones tiesas o los músculos debilitados pueden dificultar su habilidad de moverse de forma rápida. Su habilidad de mantenerse atento puede ser más reducida o puede ser más difícil poder hacer dos cosas al mismo tiempo.

Lo que puede hacer:

  • Aumente la distancia entre su automóvil y el automóvil frente a usted.
  • Comience a frenar temprano cuando necesite detenerse.
  • Cuando sea posible, evite las calles con mucho tráfico.
  • Si es necesario conducir en las autopistas de rápida circulación, conduzca en el carril derecho. El tráfico es más lento ahí y esto puede darle más tiempo para tomar decisiones seguras al conducir.
  • Tome una clase para conducir de forma defensiva. La AARP, la Asociación Automovilista Americana (AAA) o su compañía de seguros pueden ayudarle a encontrar una clase cerca de usted.
  • Esté alerta a los cambios en su cuerpo y mente y hable con su médico sobre cualquier preocupación.
Su salud

Algunos problemas de salud pueden hacer que conducir un automóvil de manera segura sea más difícil para personas de cualquier edad. Sin embargo, otras condiciones de salud que son más comunes a medida que una persona va envejeciendo también dificultan la conducción segura de un automóvil. Por ejemplo, la enfermedad de Parkinson, los derrames cerebrales y la artritis pueden interferir con su habilidad para conducir. Puede ser que en dado momento, una persona con problemas de salud sienta que ya no es un buen conductor y pueda tomar la decisión de dejar de conducir.

Personas con padecimientos tales como la enfermedad de Alzheimer u otros tipos de demencia pueden olvidar cómo conducir de manera segura. También pueden olvidar cómo encontrar un lugar conocido como el supermercado o incluso su hogar. En las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer, algunas personas pueden seguir conduciendo de manera segura durante algún tiempo. Sin embargo, cuando la memoria y la capacidad de tomar decisiones se van reduciendo, la forma de conducir se verá afectada. Si usted padece de demencia, es posible que no se dé cuenta que está teniendo problemas al conducir. Sus familiares y amistades pueden decirle lo que piensan sobre su forma de conducir y un médico puede ayudarle a decidir si es prudente seguir conduciendo.

Lo que puede hacer:

  • Dígale a un miembro de la familia o a su médico si siente confusión mientras conduce.
Sus medicamentos

¿Toma medicamentos que le dan sueño, mareos o hacen que se sienta menos alerta de lo normal? Los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Las personas tienden a tomar más medicamentos a medida que envejecen, así que ponga atención a la manera en que estos medicamentos pueden estar afectando su forma de conducir.

Lo que puede hacer:

  • Lea las etiquetas de los medicamentos cuidadosamente y ponga atención a cualquier advertencia.
  • Haga una lista de los medicamentos que toma y hable con su médico o farmacólogo sobre cómo pueden estar afectando su forma de conducir.
  • No conduzca si siente mareo o sueño.
¿Es usted un conductor seguro?

Quizá ya esté consciente de que para usted es un problema manejar de noche, en las autopistas o en mal tiempo. Los conductores mayores también pueden tener problemas a la hora de ceder el paso, girar (sobre todo a la izquierda), cambiar de carril, pasar y utilizar las rampas de las autopistas.

Lo que puede hacer:

  • Si tiene dudas sobre el clima, no salga. La lluvia o la nieve pueden hacer que cualquier persona tenga dificultades para conducir. Espere a que el clima se despeje o aún mejor, utilice los autobuses, taxis u otro servicio de transporte disponible en su comunidad.
  • Busque diferentes rutas que pueden ayudarle a evitar lugares donde conducir puede ser un problema. Los giros a la izquierda pueden ser bastante peligrosos porque debe poner atención a muchas cosas a la misma vez. Podría planear rutas a su destino en las que solamente sea necesario girar a la derecha.
  • Hágase revisar su habilidad para conducir. Hay programas para conductores y clínicas que pueden examinar su forma de conducir y también sugerir maneras de mejorar su habilidad para conducir.

Actualice su habilidad para conducir tomando un curso de repaso. (Consejo: Algunas compañías de seguro pueden reducir sus tarifas cuando usted completa con éxito este tipo de instrucción.)

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